Clases personalizadas donde cada estudiante explora su instrumento favorito (piano, guitarra, violín, etc.). Atención individualizada y progresos medibles en sesiones de 50 minutos.
Enfocadas en el pulso, la coordinación y la percusión. En grupos pequeños, cada clase de 50 minutos fortalece la conciencia rítmica de forma lúdica y dinámica.
Grupos medianos donde se unen distintos instrumentos para crear armonía. Se trabaja en equipo, escucha activa y repertorio variado. También duran 50 minutos llenos de energía y creatividad.